Mejora tu alimentación
sin dietas

Trabajo desde un enfoque de no dieta, lo que significa evitar menús preestablecidos o listas que dividen los alimentos en recomendados y prohibidos. En su lugar, ofrezco una educación nutricional que te enseña a comer de manera consciente, a mejorar tu relación con la comida y a disfrutarla sin sentir culpa ni remordimiento.

Se trata de un plan nutricional personalizado que se adapta a tus hábitos de vida, costumbres, trabajo, medicación y preferencias culinarias. Este plan te ayudará a organizar tus comidas y a comprender que no existen alimentos inherentemente buenos o malos, ya que su valor siempre depende del contexto en el que se consuman.

Imagínate que de pequeña solías ir a una panadería con tu abuela, quien te compraba ese delicioso donut de chocolate que disfrutabas como nadie. En el enfoque de las dietas, ese donut se consideraría prohibido y, por ello, la próxima vez que pases por esa panadería, no podrías comprártelo; y si lo hicieras, acabarías sintiendo culpa.

Desde mi perspectiva, si percibimos ese donut como un alimento que nos brinda placer, que nos conecta con el recuerdo de nuestra abuela y que nos genera felicidad, lo disfrutaremos aún más. Esto favorecerá una relación más sana con aquellos alimentos que, en las dietas tradicionales, se tildan de “prohibidos” y que, muchas veces, terminan consumiéndose en exceso durante el fin de semana, siendo el único momento en que nos permitimos comerlos.

Es fundamental comprender que, para lograr un cambio de hábitos duradero, debemos avanzar de manera gradual, implementando modificaciones con las que te sientas cómoda y que consideres realistas y alcanzables.

En hospitales de España, he observado que a los pacientes se les entrega una hoja impresa que indica la alimentación a seguir durante el tratamiento oncológico, sin considerar en absoluto su contexto individual; es decir, nunca se personaliza.

Tuve la fortuna de trabajar en el hospital de día del CUF de Lisboa, donde descubrí lo fundamental que es el papel del nutricionista en este proceso. Durante los distintos tratamientos, los pacientes presentan numerosos síntomas digestivos, como mucositis, náuseas, vómitos, disfagia, estreñimiento y diarreas.

En ese centro, mientras el paciente recibía la quimioterapia, los nutricionistas llevábamos a cabo consultas en las que realizábamos una valoración nutricional completa. Indagábamos sobre sus hábitos alimenticios, la frecuencia con la que consumía determinados alimentos, el nivel de actividad física, la aparición de efectos secundarios y si había experimentado pérdida de peso en los últimos meses (ya que la desnutrición es muy prevalente en estos pacientes).

Además, manteníamos un diálogo constante con el oncólogo respecto a su tratamiento, quien incluso nos consultaba nuestra perspectiva, reconociendo que la nutrición influye directamente en la capacidad del paciente para recibir el siguiente ciclo de quimioterapia.

En definitiva, contar con el apoyo de un nutricionista durante este proceso puede mejorar el estado general del paciente, favorecer la tolerancia a los fármacos y reducir su toxicidad, facilitar la recuperación tras una cirugía o incluso evitar la cancelación de una sesión de radioterapia.

Podremos realizar una consulta en directo desde el País Vasco o Segovia, en el horario que te resulte más conveniente, sin necesidad de esperar o desplazarte en coche. La modalidad online nos brinda esa flexibilidad, utilizando Google Meet o, si lo prefieres, WhatsApp. Antes de la consulta, deberás enviarme tus analíticas, registros dietéticos e informes médicos para que pueda preparar adecuadamente nuestra primera sesión, sin tener que recopilar esta información durante el encuentro. Tras la consulta, en un plazo de 2 a 3 días laborables te remitiré un plan nutricional personalizado, y en las sesiones de seguimiento iremos evaluando el progreso y el desarrollo del proceso. Los resultados obtenidos a través de las consultas online han sido muy satisfactorios, y los pacientes me comentan que han sentido la misma cercanía que en una consulta presencial.